viernes, 22 de enero de 2010

Los comienzos de la investigación


     VLF, como consecuencia de borrar un sello con la palabra "anulado" de los billetes que había sustraído de la Fábrica de la Moneda y cuyo destino eran ser quemados por defectos de fabricación, fue condenado en 1988 a 12 años de prisión y 50.000.000 de pts. de multa como autor de un delito de falsificación de moneda del art. 283. 2 ó 1 del Código Penal de 1973, como posteriormente llegaría a decir el Tribunal Supremo.

   Art. 283: Será condenado con la pena de reclusión menor:

1º. El que fabricare moneda falsa.

2º. El que cercenare o alterare moneda legítima.



    ¿Cómo se puede fabricar moneda falsa y alterar moneda legítima a la vez, borrando un simple sello con la palabra anulado?  Esta es la historia que narra la siguiente investigación.